Descripción
Dulce, tierno y listo en minutos
El Camarón Pinky tiene esa dulzura natural que enamora desde el primer bocado. Abrís el empaque, descongelás en refrigeración y, en pocos minutos, la cocina huele a mar fresco. Salta en la sartén, toma un color rosado brillante y queda jugoso. Por eso resuelve almuerzos rápidos entre semana y luce perfecto en una cena especial. Si buscás una proteína magra, versátil y de sabor limpio, aquí la encontraste.
Origen y etiqueta limpia
Seleccionamos camarón de calidad y cuidamos la cadena de frío. Empacamos al vacío para proteger textura y sabor. La lista de ingredientes es corta y clara: camarón, nada más. Sin preservantes, sin aditivos, sin colorantes y libre de gluten. Así llevás a tu mesa un marisco confiable y práctico, alineado con una alimentación de etiqueta limpia (clean-label).
Cómo cocinarlo al punto ideal
Descongelá en refrigeración. Secá con toalla de cocina. Mariná, si querés, con ajo, limón y aceite de oliva.
-
Salteado: sartén caliente, una cucharada de aceite y 1–2 minutos por lado.
-
Plancha: fuego medio-alto, 2–3 minutos hasta que se ponga rosado opaco.
-
Horno: 200 °C por 6–8 minutos con mantequilla y hierbas.
-
Freidora de aire (air fryer): 190 °C 5–7 minutos, agitando a mitad del tiempo.
Retirá y serví de inmediato. El camarón se cocina rápido; si te pasás, se pone gomoso.
Ideas para disfrutarlo
-
Tacos de camarón con repollo, pico de gallo y limón.
-
Pasta al ajillo con perejil y aceite de oliva.
-
Arroz salteado con vegetales y salsa de soya.
-
Ceviche con jugo de limón, culantro y cebolla morada.
-
Ensalada completa con aguacate, maíz y aderezo cítrico.
Beneficios que vas a sentir
-
Proteína magra de cocción rápida.
-
Sabor limpio y textura jugosa.
-
Versatilidad real: funciona frío o caliente.
-
Etiqueta limpia y empaque al vacío que cuida la frescura.
-
Porción práctica para cocinar lo justo y evitar desperdicios.
Presentación y conservación
-
Presentación de referencia: 500 g por empaque; se despacha al peso.
-
Empaque: al vacío.
-
Almacenamiento: mantener congelado; producto sensible a la temperatura.
-
Consumo: descongelar en refrigeración, abrir y cocinar completamente antes de servir. Evitá recongelar una vez descongelado.