Descripción
Lomito de Cerdo: magro, tierno y muy versátil
El Lomito de Cerdo es un corte magro y extremadamente tierno, con fibras finas que permiten una cocción rápida y pareja. Por su sabor suave y textura delicada, es perfecto para medallones, salteados, woks, brochetas, milanesas o un asado breve a la plancha. Cuando se cocina correctamente, ofrece una mordida jugosa sin necesidad de largas marinadas.
Recibís el producto sellado al vacío y congelado para conservar su frescura natural. Fieles a nuestra filosofía de etiqueta limpia, es un corte sin preservantes, sin aditivos, sin colorantes y libre de gluten. Proviene de cerdo de pastoreo, lo que se traduce en mejor textura y sabor consistente.
¿Cómo cocinarlo?
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Medallones a la plancha
Cortá piezas de 2–3 cm, salpimentá y dorá en sartén bien caliente con una película de aceite. Cocé 2–3 min por lado (según grosor) hasta alcanzar 63–65 °C internos. Dejá reposar 3–4 min.
Tip: Terminá con mantequilla, ajo y romero para un glaseado aromático. -
Salteado/Wok
Cortá en tiras delgadas, salteá a fuego alto por 3–4 min con vegetales crujientes, salsa de soya baja en sodio, jengibre y un toque de miel o azúcar moreno. -
Horno exprés
Sellá el lomito entero 2 min por lado y terminá en horno a 190 °C por 10–12 min. Reposo breve antes de cortar.
Ideas de sabor
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Mediterráneo: limón, orégano, tomillo, ajo y aceite de oliva.
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Agridulce asiático: soya, jengibre, ajo, miel y sésamo tostado.
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Criollo: comino, paprika, pimienta, ajo y un chorrito de naranja agria.
Guarniciones que combinan
Papas rústicas, puré cremoso, arroz con vegetales, ensalada fresca, coleslaw o verduras asadas (zanahoria, zucchini, cebolla morada).
Manejo & conservación
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Presentación de referencia: 500 g por empaque; se despacha al peso.
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Empaque: al vacío.
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Conservación: mantener congelado.
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Descongelado: en refrigeración; cocinar completamente y no recongelar.
Consejo: Evitá sobrecocción para preservar jugosidad. Una temperatura interna de 63–65 °C es el punto ideal.
El Lomito de Cerdo es ese corte noble y práctico que resuelve desde una cena rápida hasta un plato elegante: tierno, magro y siempre delicioso.
