Descripción
Un bocado con carácter y textura irresistible
Las mollejas enamoran por su mordida firme y su sabor profundo. Con una buena cocción quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro, perfectas para picar, para un arroz con personalidad o para coronar ensaladas tibias. Si te gusta aprovechar todo el ave y buscás cortes con mucho sabor, estas mollejas se vuelven tu nuevo antojo.
Origen y etiqueta limpia
Trabajamos con pollo de pastoreo. Cuidamos la cadena de frío y sellamos al vacío para proteger la frescura. La lista de ingredientes es simple: solo mollejas de pollo. No añadimos preservantes, aditivos ni colorantes y elaboramos en un entorno libre de gluten. Así cocinás tranquilo, con sabor auténtico y resultado consistente.
Limpieza y preparación
Descongelá en refrigeración. Enjuagá con agua fría y secá con papel. Si encontrás restos de membrana, retiralos con cuidado.
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Cocción base: herví las mollejas en agua con sal, laurel y un trocito de cebolla por 20–25 minutos hasta que estén tiernas. Escurrí y dejá entibiar. Desde acá, elegí tu final favorito.
Formas deliciosas de cocinarlas
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Salteadas y crocantes: dorá en sartén con manteca de pollo o aceite de oliva a fuego medio-alto 6–8 min, salpimentá y terminá con limón.
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A la parrilla: pincelá con aceite, sal y paprika; parrilla media 4–5 min por lado.
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Freidora de aire (air fryer): 200 °C por 12–15 min, moviendo la canasta a mitad.
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En escabeche: sellá, añadí vinagre de manzana, ajo, hojas de laurel y romero; dejá reposar en frío 24 h.
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Chicharrón de mollejas: rebozá ligeramente con maicena, rociá aceite y horneá a 210 °C por 15–18 min; crujen delicioso.
Ideas para disfrutarlas
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Arroz con mollejas y vegetales salteados.
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Tacos con cebolla morada, culantro y salsa de limón.
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Ensalada tibia de papas con mostaza y perejil.
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Anticuchos con chimichurri.
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Pica-pica con salsa tártara o ajo-limón.
Beneficios que vas a sentir
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Aprovechamiento total del ave.
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Sabor profundo y textura única.
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Versatilidad real: sartén, horno, parrilla o air fryer.
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Etiqueta limpia y empaque al vacío que cuidan la frescura.
Presentación y conservación
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Presentación de referencia: 500 g por empaque; se despacha al peso.
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Empaque: al vacío.
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Almacenamiento: mantener congelado; producto sensible a la temperatura.
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Consumo: descongelar en refrigeración y cocinar completamente antes de servir. Evitá recongelar una vez descongelado.
