Descripción
La reina del horno: dorado crujiente y centro jugoso
Cuando buscás una pieza que rinda, luzca bien y salga siempre perfecta, la pechuga con hueso es la primera en la lista. La piel se dora hasta quedar crujiente, el hueso conserva los jugos y el resultado es una carne tierna, sabrosa y rendidora. Va excelente para hornear entera, porcionar a la mesa o deshuesar luego y usar en sándwiches, ensaladas y pastas.
Seleccionamos pollo de pastoreo y porcionamos la pechuga entera con piel. Sellamos al vacío para proteger frescura y textura. Recibís solo pollo: sin preservantes, sin aditivos, sin colorantes y libre de gluten. Cocinás con confianza y con sabor real.
Cómo lograr ese dorado soñado
Descongelá en refrigeración. Secá la piel con toalla de cocina para que quede bien crocante.
-
Horno (la más fácil): frotá con sal, pimienta, ajo en polvo y un chorrito de aceite. Horneá a 200 °C por 35–45 min, dependiendo del tamaño, hasta alcanzar 74 °C en el centro. Para extra crocante, activá el grill 3–5 min al final.
-
Parrilla: fuego medio. Dorá con la piel hacia abajo 7–9 min, girá y terminá a calor indirecto 10–12 min.
-
Sartén + horno: sellá piel abajo 3–4 min hasta dorar y terminá en horno 15–18 min.
-
Freidora de aire (air fryer): 190 °C por 22–25 min; pincelá con aceite y sal antes de cocinar.
Tip: dejá reposar 5–7 min y cortá en láminas finas. Los jugos se redistribuyen y cada bocado sale más tierno.
Ideas para darle vuelta a la rutina
-
Asado de domingo: pechuga con papas rústicas, romero y limón.
-
Meal prep de la semana: horneá entera, deshuesá y porcioná para ensaladas, wraps o bowls.
-
Caldo express: aprovechá el hueso y la piel para un fondo rápido con cebolla, apio y laurel.
-
Parrilla con glaseado de miel y mostaza; serví con ensalada fresca.
Beneficios que vas a sentir
-
Rinde para compartir o para hacer meal prep.
-
Más jugo y sabor gracias al hueso y a la piel.
-
Versátil: horno, parrilla, sartén o air fryer.
-
Etiqueta limpia y empaque al vacío que cuidan la frescura.
Presentación y conservación
-
Presentación de referencia: pieza entera (≈800 g) por empaque; se despacha al peso.
-
Empaque: al vacío.
-
Almacenamiento: mantener congelado; producto sensible a la temperatura.
-
Consumo: descongelar en refrigeración y cocinar completamente antes de servir. Evitá recongelar una vez descongelado.