Descripción
Filete jugoso que se cocina en minutos
El salmón chileno encanta por su color brillante y su textura mantecosa. Lo llevás al calor y, en segundos, aparece un dorado apetitoso. Por dentro queda jugoso y tierno. Es perfecto para una comida rápida entre semana y, también, para una cena especial. Si buscás una proteína sabrosa, práctica y con presentación impecable, este filete te resuelve. Del mar a tu cocina, sin complicaciones.
Origen y etiqueta limpia
Cuidamos cada paso: captura responsable, cadena de frío constante y empaque al vacío para proteger frescura y sabor. La etiqueta es corta y clara: salmón, nada más. Por eso podés confiar. No usamos preservantes, aditivos ni colorantes y trabajamos en un entorno libre de gluten. Así llevás a tu mesa un pescado honesto, con sabor limpio y resultados consistentes.
Cómo lograr el punto ideal
Descongelá el filete en refrigeración. Secá bien la superficie para favorecer el sellado. Salpimentá y, si te gusta, pincelá con aceite de oliva o mantequilla clarificada.
-
Sartén o plancha: fuego medio-alto. Cociná 2–3 minutos por lado (según grosor). Si tiene piel, empezá con la piel hacia abajo para un acabado crocante.
-
Horno: 200 °C por 10–12 minutos en fuente precalentada.
-
Freidora de aire (air fryer): 190 °C 8–10 minutos.
Retirá y reposá 2 minutos. Un chorrito de limón, una salsa de yogur o un toque de eneldo realzan sin cubrir su carácter.
Ideas para disfrutarlo
-
Bowl tibio con arroz, pepino, aguacate y una vinagreta cítrica.
-
Pasta corta con mantequilla, ajo y perejil.
-
Ensalada completa con hojas verdes, quinoa y aderezo de mostaza.
-
Sándwich caliente en pan artesanal con hojas verdes.
-
Horno con vegetales: espárragos, tomate cherry y cebolla morada.
Beneficios que vas a sentir
-
Proteína de alta calidad y fuente natural de omega-3.
-
Cocción rápida con resultados jugosos.
-
Versátil: frío o caliente, en sartén, horno o plancha.
-
Etiqueta limpia y empaque al vacío que cuidan la frescura.
-
Porción práctica para planificar sin desperdicio.
Presentación y conservación
-
Presentación de referencia: 150 g por empaque (1 filete); se despacha al peso.
-
Empaque: al vacío.
-
Almacenamiento: mantener congelado; producto sensible a la temperatura.
-
Consumo: descongelar en refrigeración, abrir y cocinar antes de servir. Evitá recongelar una vez descongelado.