Descripción
Si te gusta la res con carácter y jugosidad, el Bistec Cabeza de Lomo es tu mejor aliado en la cocina diaria. Este corte proviene de la zona superior del lomo (la “cabeza”), donde el marmoleo es naturalmente más alto; por eso resulta sabroso, tierno y muy versátil. Su presentación de 500 g en empaque al vacío te permite usarlo como bistec, cortarlo en tiras, cubos o molerlo para preparaciones donde buscás intensidad y una textura que nunca queda seca.
El bistec de cabeza de lomo brilla en hamburguesas caseras (desde “smash” hasta la clásica de 150–180 g), albóndigas jugosas, tacos al sartén con un rápido sofrito, bolognesa espesa, rellenos de empanadas o lasañas, y salteados con vegetales. Su proporción natural de grasa aporta sabor y ayuda a conseguir sellados profundos: esa costra dorada que tanto disfrutamos.
Consejos de cocción
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Hamburguesas: si lo usás molido, formá discos sin compactar demasiado. Sellá en plancha bien caliente con una película de tallow o aceite neutro. Salá cuando aparezca el primer jugo en superficie y volteá una sola vez.
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Salteados: cortá el bistec en tiras delgadas, mariná 10–15 min con ajo, pimienta y un toque de salsa de soya o jugo de limón. Sartén muy caliente, cocción rápida para conservar jugos.
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Tacos / picadillo: sofreí primero cebolla y chile dulce, añadí la carne en tiras o molida, desglasá con un chorrito de caldo o vino y terminá con cilantro fresco.
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Guisos y bolognesa: si la receta es larga, dorá la carne por partes para no “hervirla”, retirala y seguí con el sofrito; reincorporá luego y cociná a fuego bajo para concentrar sabores.
Manejo y conservación
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Mantener refrigerado.
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Empaque al vacío que preserva frescura y sabor.
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Para porciones futuras, podés congelar; idealmente consumir en 3–4 meses.
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Descongelar siempre en refrigeración (nunca a temperatura ambiente).
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Ingrediente único: carne de res. Sin aditivos y libre de gluten.
Tip del carnicero
Si buscás hamburguesas perfectas, mezclá este bistec (molido grueso) con 10–15% de Beef Tallow o con otro corte magro para ajustar la jugosidad a tu gusto. El resultado: una burger con sabor profundo, centro rosado y bordes crujientes.